Soft Landing: ¿Cómo el programa ayuda a las empresas en expansión a acceder a nuevos ecosistemas?
Algunas empresas nacen con un ADN global, mientras que otras buscan formas de entrar en el mercado exterior. En cualquier caso, en la internacionalización de las empresas es necesario tener conocimiento del país de destino y tener alianzas estratégicas. Las empresas brasileñas comenzaron a poner un pie fuera del país hace unos 80 años, en 1941, con las primeras estrategias de internacionalización del Banco de Brasil, según datos de la Fundación Dom Cabral. El movimiento, que se intensificó durante las décadas de 1990 y 2000, es de suma importancia para las organizaciones, que ven el mercado externo como una forma de diversificación de riesgos, ganancias variables e incluso nuevas oportunidades de acción. En el universo de la innovación y las startups, la entrada de las empresas a un nuevo mercado puede realizarse a través de programas de aterrizaje suave, que buscan optimizar la llegada de una marca a un nuevo país. Cris Madureira, cofundadora y directora de expansión internacional de FCJ Venture Builder, explica que “El aterrizaje suave es un programa para empresas que quieren expandirse a un nuevo mercado de forma controlada, aprovechando el conocimiento y la experiencia del local. socio , lo que minimiza los riesgos y altas inversiones”. Si bien la internacionalización de las empresas es una de las metas de muchos emprendedores, este paso debe ser pensado estratégicamente con la colaboración de socios en el país de destino para garantizar el éxito. “El objetivo es ingresar al nuevo ecosistema con el apoyo de quienes entienden el mercado local, ya sea en relación con la cultura o las leyes, por ejemplo, porque dar este paso solo es muy arriesgado”, señala Cris Madureira. Desafíos Se puede decir que cuando se trata de negocios, todas las empresas están, en cierto modo, entrelazadas. Esto se debe a que el ingenio del mercado global afecta a cualquier organización, ya sea que opere en diferentes países o no. Sigue siendo válido señalar que un negocio internacional consiste en la producción y venta de productos o servicios entre países. De esta forma, las empresas pueden producir en el país de origen y vender tanto en el mercado interno como en el externo; pueden producir en diferentes países y vender solo en su mercado de origen; sin embargo, pueden producir en diferentes países y vender en su mercado nacional y en el extranjero. Estas relaciones se vuelven complejas ya que cada país tiene su propio gobierno, políticas, leyes, cultura, idiomas, moneda, zona horaria y tasa de inflación. “No solo para las startups, sino para las empresas y negocios que ya están consolidados, siempre que buscan un nuevo país todo es muy diferente. Hay que pensar en qué marco legal debe encajar la empresa, qué regulaciones hay que verificar… y eso puede llevar varios meses”, explica el director general de Bridge Brasil, Sergio Campos. “Mira que, en Brasil, por ejemplo, gastamos más de 1.500 horas solo para organizarnos y pagar impuestos. Somos el segundo país más burocrático del mundo en ese sentido, y mucha gente de fuera no lo entiende.” Sergio también explica que, dependiendo del país objetivo de la empresa, incluso los procesos de venta deben analizarse con cuidado, porque los consumidores se comportan de manera diferente según las regiones. Aún así, es necesario evaluar qué cambios se deben realizar para que el producto se comercialice en otro país. “Ese proceso de adaptación de un producto se llama localización, que involucra traducciones y adaptaciones del producto y de los procesos comerciales y de trabajo”, concluye el director general de Bridge Brasil. El momento adecuado No todas las startups logran internacionalizar sus soluciones, como es el caso de aquellas que solucionan dolores estrictamente en el mercado brasileño, por ejemplo. Según Cris Madureira, lo ideal es que la startup ya tenga encaje producto-mercado en su mercado local, equipo y condiciones financieras para la expansión, porque, aún con el programa, hay necesidad de inversiones en la nueva operación. “El proceso de internacionalización comienza con la estrategia de crecimiento de la empresa, un estudio del mercado objetivo para entender si ese es el mejor mercado según varios factores, desde costos, precios, hasta la competencia, el tamaño del mercado y la capacidad de inversión de la empresa en la nueva operación. Y, según el sector, también es necesario evaluar el tipo de negocio, las alianzas estratégicas para la producción, la logística y las aprobaciones legales”, explica la directora de expansión internacional de FCJ Venture Builder. Going live Cris Madureira señala que cada programa de aterrizaje suave tiene sus propios criterios, pero generalmente se enfocan en escalamientos en sus mercados locales. “Eso es porque, cuando la startup vaya a otro país, en ese nuevo mercado será una etapa inicial”, explica. Según Sergio Campos, Bridge Brasil ayuda en la búsqueda y selección de startups internacionales que solucionarán los problemas de Corporate Venture Builders de toda la red FCJ, realizando el proyecto Soft Landing de esas startups. “El proyecto implica definir el tiempo de producción, las adaptaciones necesarias de la solución, los soportes internacionales de las startups, el equipo local, los procesos de contratación, las demás instituciones que estarán involucradas … la startup corriendo para un Corporate Venture Builder en nuestra red, que es lo que llamamos un go live”, explica Sergio.